PASIÓN DE GAVILANES
Una tesa: los 3 retos más difíciles que tuvo que soportar Natasha Klauss en "Pasión de Gavilanes"
La actriz incluso terminaba llorando tras algunas escenas.Una de las actrices más queridas de la gran "Pasión de Gavilanes" es sin duda Natasha Klauss, pues su papel de la estricta Sarita Elizondo en la destacada producción aún genera aplausos y emociones en la pantalla chica.
La actriz dio vida a la más fuerte en personalidad de las tres hermanas Elizondo, derrochando belleza y simpatía en sus escenas junto a Michel Brown, quien encarnó a Franco Reyes, personaje con quien Sarita tuvo una tormentosa y apasionada historia de amor.

Hasta ahora, este sigue siendo uno de los papeles más importantes en la carrera de Natasha Klauss, quien alcanzó la internacionalización en "Pasion de Gavilanes", una novela a la que la diva habría agradecido siempre el haber tenido la oportunidad de formar parte de su elenco.

Sin embargo, no todo era color de rosas en la historia de Caracol Televisión, pues la exigencia de las grabaciones y la intensidad de estas a veces jugaron en contra de muchos actores y actrices, entre ellas Natasha Klauss.
Varias pruebas y eventos tuvo que pasar y soportar la modelo en las filmaciones de la telenovela, en especial tres momentos que fueron todo un reto para la actriz, quien incluso terminó llorando tras finalizar algunas escenas.

En primer lugar, las grabaciones de la telenovela empezaron a extenderse en horario, sobre todo en los capítulos finales, pues había que apurar los tiempos para terminar de grabar en lo previsto, por lo que se tomó la decisión de filmar de madrugada.

Este sobretiempo agotaba a Natasha, según habría comentado en su momento, pues la carga de trabajo era bastante; además en la madrugada había mucha neblina en las locaciones, por lo que a veces había que esperar casi hasta al amanecer para volver a grabar.
Otro de los momentos difíciles de Natasha era cuando tenía que grabar escenas montada a caballo, puesto que ella tiene fobia por estos animales y padecía ataques de nervios, al punto de que terminaba por llorar al finalizar una toma en donde había estado cerca de uno de estos nobles animales.
Natasha Klauss también sufría mucho en esos años pues también pasó largo tiempo sin poder ver a su hija Isabel, de 3 años entonces, ya que las filmaciones le exigían prácticamente toda su atención, una separación temporal que le habría causado tristeza y un grado de depresión.
No obstante, la diva pudo sacar la clase como artista y su fortaleza emocional para superar estos tres retos que le planteó "Pasión de Gavilanes". Sin dudas, una de las historias de superación de actor alguno más emotiva de esta gran telenovela.