MOCOA
En Mocoa temen que se presente una nueva avalancha ante creciente súbita del río Mulato
Las autoridades permanecen en alerta.Momentos de pánico volvieron a vivir los habitantes de Mocoa, luego de que las autoridades activaran la alarma de evacuación, ante la creciente repentina del río Mulato, por lo que de manera preventiva se trasladó a la población a zonas seguras.
De acuerdo con el informe entregado por el Departamento de Gestión del Riesgo, se presentaron hasta tres crecientes súbitas del río, siendo la primera la de mayor intensidad y lo que obligó a activar las alertas tempranas de evacuación.
Gracias a ello, durante la emergencia no hubo damnificados, de hecho en el balance inicial de las afectaciones no se reportaron heridos ni daños materiales en la zona; sin embargo la región aún permanece en alerta pues podría volver a presentarse una creciente.
Incluso el Ideam, en uno de sus reportes más recientes, informó que todo el departamento estaba en alerta roja por los altos niveles del río Putumayo y otros importantes afluentes.

Las autoridades informaron que aunque se pudo evitar una calamidad, estarán monitoreando de manera permanente los niveles de los afluentes y para así activar nuevamente las alertas en caso de que sea necesario, por lo que también invitan a la comunidad a estar atentos a cualquier novedad que se presente.
Cabe recordar que en la madrugada del 1 de abril del año 2017 una avalancha devastó el casco urbano del municipio, tras la creciente de varios afluentes que se desbordaron a causa de permanentes lluvias.

En ese entonces, la población no logró ser evacuada, pues la emergencia no dio tiempo de reaccionar, dejando 17 barrios bajo el lodo, piedras y escombros, más de 15.000 damnificados y 1.400 personas fallecidas, aunque algunos de sus habitantes aseguran que fueron más de 2.000.
Aunque ya pasaron más de cuatro años de esta tragedia, y el Gobierno se había comprometido a reconstruir la población, hasta febrero de este año, un informe de la Contraloría reveló que las obras solo habían avanzado en un 20%, por lo que muchos de los damnificados siguen sin vivienda, lo que los expone mucho más a una nueva emergencia.